Noruega ganó 5-1 a Gibraltar, y Haaland hizo tres de los goles del combinado escandinavo. Su fama le precede, y era de esperar que hubiera tortas en su modesto rival por llevarse su camiseta, pero no fue así.
Nadie le pidió la camiseta. Ningún futbolista gibraltareño quiso intercambiarla con la estrella noruega. Y el motivo lo reveló Reece Styche, en una entrevista con 'The Sun'.
Para entender lo sucedido toca remontarse al partido de la primera vuelta, un 0-3 en el que Haaland fue intrascendente. El gigante noruego fue cambiado a la hora de partido, sin haber podido participar en ninguno de los goles.
Se fue muy enfadado, y parecía que no estaba de humor a pesar del triunfo. Atendió de mala gana a los medios, después de que hiciera eso mismo Roy Chipolina, el capitán del combinado peninsular.
"Después de que ambos terminaran sus entrevistas para la televisión, Roy le dijo: 'Mi hijo es un gran admirador tuyo, ¿te importaría que intercambiáramos las camisetas?' ¡Haaland simplemente se rio, se dio media vuelta y se fue!", explicó Styche.
Y aquello fue su sentencia para los jugadores de Gibraltar. "Tuvo la oportunidad de hacer el día, el mes y el año a un niño y dijo que no. Puede comprar muchas cosas, pero no puede comprar la clase, tal vez la exageración de los medios se le ha subido a la cabeza", espetó, para finalizar.