Tras seis victorias entre la Serie A y la Conference League, José Mourinho perdió su primer partido al frente del banquillo de la Roma. Los 'giallorossi' cayeron derrotados en el feudo del Hellas Verona por 3-2.
El técnico portugués se mostró bastante disgustado con el resultado. De hecho, durante el trascurso del encuentro pateó una botella en señal de disconformidad con lo que estaba viendo, según señaló 'Il Corriere dello Sport'.
El portugués explicó en 'DAZN' cómo vivió su primera derrota en el cuadro romano: "Mis jugadores son intocables, intentaron ganar pero no se adaptaron bien a la manera de jugar del rival y perdieron demasiados duelos individuales. El Verona tuvo más intensidad".
"Cuando volvamos a entrenar quiero ver tranquilidad y sonrisas, pero me gusta, después de perder un partido, entrar en un vestuario que está triste", añadió Mourinho con un tono algo más conciliador durante la rueda de prensa posterior al duelo.
September 19, 2021