Mourinho pierde la paciencia y vuelve a tropezar en Old Trafford

Y es que saltó con todo el West Ham al partido y, nada más sonar el pitido inicial, Diafra Sakho subía el primero al marcador, gracias a una maravillosa jugada de ataque de todo su equipo para aprovecharse de una zaga rival totalmente dormida.

Pero el United no se quedó de brazos cruzados e inmediatamente comenzó a bombardear la portería rival. Ibrahimovic apareció para silenciar el ataque contrario y poner el empate a uno en el marcador con un gran cabezazo, tras el preciso centro de Pogba. 

Pese a que contó con más oportunidades, el United de 'Mou' no supo sentenciar el encuentro, gracias, en parte, a las grandes intervenciones del arquero Randolph.

Mano de Rojo en el área que el árbitro se come

El West Ham se desesperó pidiendo que se pitara un claro penalti de Rojo en el área, pero el árbitro pasó por alto la acción e indicó que se siguiera con la jugada. 

Un penalti que hubiera cambiado por completo el rumbo del partido, ya que habría podido significar el segundo tanto del West Ham para ponerse por delante.

Una nueva 'Mourinhada'

Mourinho volvió a protagonizar una acción polémica que acabó con su expulsión en la primera mitad del encuentro. El técnico luso pateó una botella en la banda de Old Trafford, tras una decisión arbitral.

El árbitro no dudó un instante y expulsó automáticamente al técnico portugués por su fea acción.

Reparto de puntos final en Old Trafford que deja estancado al United en la sexta plaza y asciende al West Ham, que se aleja de la zona roja de la clasificación.