Mucho más que una revista de fútbol

En junio de 1976, en el último aliento de la final de la Eurocopa disputada en Belgrado, un checoslovaco de piernas pródigas y bigote prominente decantó la tanda de penaltis definitiva ante la todopoderosa Alemania Federal con un lanzamiento nunca antes visto que haría que su nombre pasase a la historia. Aquel tipo se llamaba, como sabéis, Antonin Panenka. Y no le tenía miedo a nada.
En junio de 2011, un grupo de jóvenes inquietos y apasionados, amantes del fútbol en todas sus vertientes, se dejaron inspirar por la rebeldía de aquel héroe y, contra todo pronóstico, fundaron una revista en papel en plena era digital. Más de diez años después, aquel proyecto, Panenka, no solo sigue en pie, sino que se ha convertido en el referente de la cultura futbolística en España y en la casa de miles de lectores y suscriptores a los que les interesa el juego y, sobre todo, aquello que lo trasciende. ¿Pero qué es Panenka exactamente? ¿Qué quiere decir que el fútbol es mucho más que un deporte? ¿Cómo logra influir en lo que ocurre más allá del césped? ¿Por qué merece la pena contarlo? Probemos con una serie de definiciones que quizás os puedan ayudar a entenderlo.
Panenka es una comunidad en la que se cuentan historias de fútbol que no tienen cabida en los medios de comunicación tradicionales: historias de seres humanos que ganan y que pierden, como cualquiera de nosotros, y que se sirven del balón como excusa para hablar de otros muchos temas
trascendentes.
Panenka es una mirada que analiza la actualidad del juego, pero que también se dirige al pasado. Una forma de acercarse a las competiciones y los talentos menos seguidos o de recuperar aquellos tiempos en los que los futbolistas eran barbudos, corrían sobre barro y escuchaban vinilos de los
Rolling Stone en la intimidad.
Panenka es una demostración, a través de sus reportajes, de que el fútbol tiene capacidad para transportarnos a otros países y a otras épocas. Y que la pelota es una herramienta muy útil para aprender de cultura, política o sociedad sin quedarse dormido en el pupitre.
Panenka es una revista, pero ahora también una web, una editorial de libros, un canal audiovisual, un sello, una manera diferente y colectiva de vivir y explicar lo que sucede en el campo y en la grada.
Panenka es un modo de hacer periodismo sin la bufanda puesta en el cuello. Aunque a sus integrantes les interese el fútbol y las pasiones que despierta, cuando se ponen a escribir dejan tranquilo al hincha que todos llevamos dentro y que muy a menudo algunos profesionales de la comunicación no saben esconder.
Panenka es un equipo de trabajo al que no le interesan las ruedas de prensa banales ni los típicos cuestionarios respondidos con el piloto automático. Que entrevista a los protagonistas del juego dejando a un lado la polémica, poniendo el cuero por delante y con el único fin de conocerlos mejor.
Panenka es un espacio donde se escucha a los lectores y se garantiza libertad absoluta: de firmas, de temas, de géneros periodísticos y de extensión. Panenka no entiende de limitaciones ni (auto) censuras.
Panenka es una publicación independiente que no forma parte de ningún grupo mediático y que no nació en un rascacielos después de que un grupo de ejecutivos diera la orden. Que proviene de las conversaciones de un grupo de periodistas deportivos en un bar que querían crear la revista que siempre hubieran deseado leer.
Panenka es la locura compartida por varias docenas de reporteros, escritores, ilustradores, fotógrafos e infografistas que cooperan codo con codo para que cada mes llegue un nuevo número al kiosco. También por algunos futbolistas y entrenadores. La locura de creer que el fútbol merece otro lenguaje y otra estética.
Panenka es el póster que vigiló nuestra infancia desde la pared. El futbolista que queríamos ser en el patio. El gol que metíamos en sueños. La para salvadora en el último minuto. Los tiempos que dejamos atrás. Una utopía que nos devuelve al espejismo del balompié puro.
Panenka es, en definitiva, mucho más que una revista de fútbol.