El pasado 27 de agosto, Van Dijk sufrió su primera expulsión con la camiseta del Liverpool en el duelo contra el Newcastle. A los 28 minutos, el defensor derribó con una zancadilla a Alexander Isak cuando este iba a recibir la pelota de Anthony Gordon con bastantes opciones de chutar a portería.
John Brooks, el árbitro del encuentro, indicó falta y le enseñó al neerlandés la roja directa, por lo que dejó con 10 a su equipo. El futbolista fue sancionado con un solo partido y se perdió el choque frente al Aston Villa, pero también se perderá el enfrentamiento ante los Wolves.
Y es que la FA emitió un comunicado este viernes en el que amplió el castigo de Van Dijk con un partido más y una multa de 100.000 libras por lenguaje "abusivo" hacia el colegiado. El propio futbolista admitió que actuó de forma incorrecta y que utilizó palabras fuera de lugar.
De hecho, el informe del organismo tras el duelo contra el Newcastle reflejó que el jugador "actuó de manera inapropiada y/o utilizó palabras abusivas y/o insultantes hacia un oficial del partido".