Multar con una sanción económica a alguien que cobra cifras más que suculentas puede ser algo estéril. Así lo piensa Labbadia, quien, además, pretende dotar de más humanidad a sus futbolistas con unas curiosas sanciones.
Llegar tarde, tener comportamientos reprochables y, en general, no cumplir el código interno del club llevará a los jugadores del Wolfsburgo a situaciones un tanto extrañas en estos casos. Así lo confirmó el propio técnico.
"A veces son más eficaces otros métodos, como por ejemplo lavar los platos, dejar todo ordenado luego de la cena o que tengan que distribuir los equipos de entrenamiento con el utilero. No es algo divertido", aseguró sobre su curiiosa forma de proceder.
"Elaboré un código de conducta con los futbolistas, tiene que ver con el respeto, el uso del celular y el orden en general. Si alguno llega tarde, serán los otros jugadores los que deban exigirle el pago de la multa", explicó para finalizar.