Tras una primera parte sin goles en Goodison Park, en la que lo más relevante fue la lesión de Ulloa que dio entrada al que sería el héroe de la tarde, Ahmed Musa, el partido dio paso a una segunda mitad frenética.
Comenzó adelantándose el Everton, con un tanto de Lukaku a pase de Deulofeu, quien había entrado tras el descanso en lugar de Holgate.
Era el minuto 64, y los 'toffees' se las daban muy felices. Koeman tras el partido lamentó el gol. Les despistó, dijo. Perdieron la concentración. Algo así tuvo que suceder, porque cinco minutos más tarde ganaba el Leicester.
Musa anotó los dos goles, el segundo a pase de Drinkwater, y dio la vuelta al marcador en cuestión de cinco minutos. Ranieri entonces procedió a realizar los cambios de contención y aguantar el restultado.
Y el Everton, a casa. El Leicester pasa de ronda pese al susto, pero sigue en liza en tres de las cuatro competiciones que disputa.