Hace un año, Shkodran Mustafi, actual futbolista del Levante, vivió uno de los días más difíciles de su vida, cuando fue víctima de un violento robo en su domilicio, en el que los delincuentes se llevaron un botín de casi 1,2 millones de euros.
El futbolista alemán tuvo que prestar declaración por lo sucedido y se animó a contar con detalles cómo se originó el crimen: "Acabábamos de llegar de un viaje a Alemania. Mi mujer (Vjosa Kaba) y yo estábamos en el salón viendo la tele y escuchamos un ruido".
"Miramos la cámara de la habitación de los niños y vimos que estaban dormidos, todo estaba normal. Así que subí a verlos y allí oí un ruido que venía del balcón de nuestra habitación. Me acerqué a la ventana y alguien empezó a golpear el cristal con una especie de martillo", manifestó Mustafi.
Por su parte, el zaguero contó cómo fue el encuentro con los ladrones: "Grité a mi mujer para que llamara a la policía y corrí a la habitación de mis hijos. Los cogí y bajé a buscar a mi esposa, que ya había activado el botón del pánico. Fui a dejar a mis hijos en la sala de juegos, pero acabé encontrando a dos de los ladrones".
"Uno de ellos iba armado con un martillo y me impidió cerrar la puerta. Me amenazó y me dijo: 'Ven y apaga la alarma'. Lo hice, pero introduje mal los códigos... Después el mismo abrió la puerta a otros que se encontraban fuera", continuó el relato.
Por último, Mustafi reveló que los delincuentes sabían que en el lugar había una caja fuerte: "No sé cómo sabían de su existencia. Ella, asustada, la abrió, les dio dinero y una caja con tres relojes e intentó cerrarla. Pero los ladrones la detuvieron y consiguieron llevarse lo que aún quedaba allí".
Un año después, la investigación continúa abierta y todavía no se pudo conocer la identidad de los delincuentes. Las autoridades afirman que el robo fue cometido por "ladrones profesionales" que habían estudiado perfectamente el domicilio del futbolistas. Aún no pudieron dar con su paradero.