En un primer lugar, Nacho y Vallejo competían por un puesto en la plantilla del Real Madrid. Solo uno de los dos saldría en la presente temporada.
Con Éder Militao ya siendo jugador blanco, Nacho fue el que le ganó la partida a su compatriota. Vallejo saldría cedido, la polivalencia de Nacho era más importante.
Al tener la capacidad de jugar de central y de lateral, el zaguero en un primer momento parecía ser el elegido. Sin embargo, esa certeza se ha desvanecido desde el principio de la pretemporada.
El rendimiento de Nacho ha estado muy por debajo del esperado. Ha dejado dudas y su partido ante el Arsenal en la International Champions Cup terminó por desesperar a más de uno.
En solo nueve minutos concedió un penalti por mano de dentro del área, por el que vio la segunda amarilla, y no fue capaz de detener a los atacantes 'gunners' en ningún momento.
Aun queda pretemporada por delante, pero tendrá que darlo todo si quiere volver a estar presente en la mente de Zidane para el resto de la temporada.