Nadie quiso entregar las armas

Ganó por puntos el primer asalto la Ponfe. Tras la típica igualdad tímida de los primeros compases, los cuadros se dispusieron a turnarse el control del partido; los de Jémez no invirtieron bien sus buenos tiempos de posesión y solo se acercaron con un disparo lejano de Embarba que atrapó Gazzaniga.

Los locales sí que rentabilizaron sus llegadas al área rival. Tanto, que Ríos Reina, de falta, e Isi, con un disparo desde la frontal, le dieron al palo. De hecho, el segundo lo hizo por partida doble en su oportunidad: el esférico viajó de un lado de la portería al otro para dejar a los atacantes con las ganas.

Conforme se acercaba el descanso, la superioridad de la Deportiva se hizo cada vez más descarada y los vallecanos tuvieron que concentrarse en defender con todo. Dimitrievski fue el último reducto de los suyos con una gran parada a una volea a un metro de distancia de Asier Benito: sacó una mano salvadora.

Le dijera lo que le dijera Paco Jémez a los suyos en el descanso, Yuri lo echó por tierra. En la primera jugada del segundo acto, los de casa consiguieron un córner. Lo despejó Catena hacia arriba, lo peinó Manzanara hacia el lateral del área y lo mandó a la red con un tiro cruzado el '10'.

El Rayo, lejos de amilanarse, se vino arriba buscando el empate y lo acabó encontrando. El encargado en firmarlo fue Saveljich con la inestimable ayuda de Gazzaniga: el meta calculó mal los tiempos para salir a por un saque de esquina y el defensa solo tuvo que poner la testa para meter el gol.

En las postrimerías, eran los de la capital los protagonistas. Los de Bolo entregaron este papel a sus contrincantes y se cimentaron en una gran defensa para buscar la sentencia a la contra. El cansancio y la imprecisión hicieron que las últimas intentonas quedaran en nada y se oficializara el 1-1.