Para el Nápoles y, en especial, para su presidente, el italiano Aurelio de Laurentiis, el duelo de este martes ante el Barcelona en Liga de Campeones supone mucho más que el acceso a cuartos de final por segunda vez en la historia del club, ya que el Mundial de clubes de la FIFA, que se disputará en 2025, pasa por doblegar al combinado de Xavi Hernández.
El objetivo del Nápoles es maquillar una temporada para el olvido con una clasificación histórica a cuartos de final de la Champions. Un hito para el vigente campeón italiano porque solo lo ha conseguido una vez en su recorrido, en la histórica campaña 2022-2023, que volvió loca a una ciudad entera durante meses de celebración.
Pero De Laurentiis mira más allá. Quiere la Champions o, al menos, por ahora, estar en cuartos otra vez. Pero lo que anhela a toda costa es entrar en el Mundial de Clubes de la FIFA 2025, un torneo que garantizaría mayores ingresos para el equipo. Unos 50 millones de euros, mínimo, solo por clasificarse. Y meter al Nápoles en la élite del fútbol mundial. Es un paso muy grande y De Laurentiis quiere ser el primero en darlo en la ciudad sureña.
Consciente de la hazaña del 'Scudetto' de la pasada campaña, pero ciertamente decepcionado de la eliminación en Champions ante el Milan, está ante una oportunidad única, quién sabe si irrepetible viendo el devenir de la actual temporada, en la que podría quedarse fuera de puestos europeos, de agrandar su legado. Actualmente, marcha 7º, a 3 puntos de puestos de Conference League, 4 de Europa League y 7 de Liga de Campeones.
Para ello, el club del Vesubio tiene que quedar por delante de la Juventus en el ránking FIFA, en el que, ahora mismo, los turineses tienen 5 puntos más. Pero la Juve no tiene más partidos en Europa, por lo que no puede sumar. Cada victoria del Nápoles supone 2 puntos; cada clasificación a una nueva ronda, un punto, y cada empate, un punto.
Ganar en Barcelona daría al Nápoles 2 puntos más uno por la clasificación. Llegados a los cuartos, al Nápoles, a solo 2 puntos de la Juve, le bastaría con dos empates o con una sola victoria para cumplir el objetivo, pues, en caso de empate, se clasificaría el que más lejos llegó en la presente temporada en competición europea.
De Laurentiis está decidido a clasificar al Nápoles. Y, si no puede por lo deportivo, lo intentará en los despachos. Avisó el mandatario hace apenas unos días, en el 'Football Summit' del 'Financial Times', en Londres, que no veía justo que un equipo como la Juventus, sancionada por la UEFA sin disputar competiciones europeas, se clasificara al Mundial de Clubes.
Las declaraciones corrieron como la pólvora y los medios más afines al Nápoles en Italia confirmaron que la intención del presidente era, en caso de no conseguir la clasificación por la vía deportiva, denunciar la situación. La FIFA, sin embargo, apareció para acallar cualquier tipo de rumor y confirmó a la Juve como candidata lícita para acudir a la novedosa competición.
"La Juventus se clasificará para la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025 si el Nápoles y la Lazio no logran avanzar en Europa este mes", publicó en su cuenta oficial de Twitter el pasado 5 de marzo. El Nápoles sueña a lo grande, quiere estar en el Mundial, comer en la mesa de los grandes. Pero, para llegar a Estados Unidos, sede en la que se disputará esta primera edición, tiene que ganar en Barcelona. Un paso decisivo, pues, en caso contrario, será la Juve la que acuda al Mundial de Clubes.