Había dos opciones: el tratamiento conservador o el paso por el quirófano. Neymar y el PSG optaron por la primera de las opciones. Y aunque se considera en buenas manos con el doctor Cugat, otras opiniones que le van llegando le hacen temer lo peor.
En la fiesta de cumpleaños de su hermana el mismo reconoció que lo estaba pasando mal. Pese a que ya comenzó un tratamiento a base de infiltraciones de factores de crecimiento y células madre, nota dolores que le preocupan.
El quirófano cerraría de manera definitiva esa nueva fractura del quinto metatarsiano de su pie derecho. Sin embargo, le obligaría a un proceso de recuperación de tres meses, lo cual le haría perderse la fase más importante de la temporada y, especialmente, la Liga de Campeones.
Según Thomas Tuchel, está respondiendo bien y en abril podría reaparecer, una realidad que no está tan clara.
Este jueves volvió a la Ciudad Condal para ser sometido a un nuevo pinchazo. De paso, aprovechó para oír nuevas explicaciones de los médicos. Quiere cerciorarse de que el tratamiento conservador le puede ayudar en su objetivo.
No quiso hacer declaraciones la estrella del PSG, quien fue recogido por una furgoneta negra, y se marchó rápidamente de la nube de periodistas que le aguardaban.