Si hay un equipo que trae de cabeza al Getafe, ese no es otro que el Atlético de Madrid, al que no marca un gol desde hace ocho años. Hasta el curso pasado, uno de sus pilares, Diego Godín, fue un muro del que creían haberse librado los hombres de José Bordalás, que ahora se reencontrarán con el defensa uruguayo en el choque que disputarán ante el Inter.
No es Lautaro Martínez, Romelo Lukaku, Christian Eriksen o Alexis Sánchez, figuras que pueden hacer más daño al Getafe en un duelo atípico a puerta cerrada sin público y a un solo partido para decidir el nombre del equipo que estará en cuartos de final de la Europa League. Godín es otra cosa en Getafe. Es el jugador que lleva a cuestas una maldición que lanza cada vez que se enfrenta al cuadro azulón.
Los datos son terribles para el equipo de Bordalás: con Simeone en el banquillo del Atlético de Madrid, Godín gobernó la defensa rojiblanca para mantener su portería a cero siempre. La dupla Simeone-Godín dejó sin goles al Getafe a lo largo de 11 duelos de Liga y uno de Copa entre 2012 y 2019. Sólo en 2011 con Gregorio Manzano en el banquillo y en su etapa en el Villarreal, el zaguero charrúa conoció lo que era encajar goles del Getafe. Los sufrió hasta en once ocasiones.
Pero ha pasado casi una década desde que Godín no se acerca a la red de una de sus porterías para recoger una pelota lanzada dentro por algún futbolista de su próximo rival. Y hay respeto hacia su figura en el conjunto que gobierna José Bordalás. Lo dicen Jaime Mata, uno de los encargados de marcar al Inter, y Xabier Etxeita, un central que en ocasiones se ha mirado en el espejo del uruguayo.
"Es uno de los mejores defensores y por eso ha conseguido lo que ha conseguido. Sigue creciendo a nivel personal. Eso es lo que le hace especial y un jugador muy importante. Todos sabemos que la defensa del Inter es muy complicada", afirma a 'EFE' Jaime Mata.
"Es un grandísimo central. He tenido la suerte de seguirle muchísimo en la Liga española, me he enfrentado a él y es uno de los mejores centrales de la Liga en los últimos años. Incluso del mundo. Muy completo y lo ha demostrado. Es verdad que ha sido uno de los centrales en los que me he fijado mucho", agrega Etxeita.
Ahora, a diferencia de su etapa en el Atlético, Godín se ha adaptado a la perfección a una defensa con tres centrales en la que suele jugar junto al holandés Stefan de Vrij y el eslovaco Milan Skriniar. También aparecen en las alineaciones otros acompañantes como Danilo D'Ambrosio y el joven Alessandro Bastoni (21 años), buenos suministradores de oxígeno para sus compañeros, que en ocasiones necesitan respirar.
Antes, con su compatriota José María Giménez o con el montenegrino Stefan Savic o más atrás en el tiempo junto al brasileño Joao Miranda, formaba una pareja inexpugnable para el Getafe. Ahora, con Antonio Conte en el banquillo, se ha acoplado a la perfección a una defensa con tres centrales y dos laterales largos con los que ha terminado la Liga italiana en una digna segunda posición sólo por detrás del Juventus.
A sus 34 años, Godín ha acumulado la cifra de 31 partidos oficiales a lo largo del curso. En total, suma 2.349 minutos, la cifra más baja desde que llegó a Europa en la campaña 2007-08 para jugar en el Villarreal. Lejos quedan los 4.620 minutos que sumó en los 51 partidos que disputó en la temporada 2013-14, su récord histórico.
Salvo una lesión de pretemporada que le dejó sin minutos en el estreno del Inter en Liga frente al Lecce, Godín sólo se ha quedado sin jugar por decisiones técnicas de Conte, que ha administrado el físico de su jugador a lo largo de la temporada. Hasta en 15 ocasiones le ha dejado en el banquillo y una en la grada. Por sanción, se perdió un choque, pero en los partidos importantes, casi siempre ha sido indiscutible en el once.
En el último frente al Atalanta, en el que el Inter se jugaba la segunda plaza, Conte no dudó en utilizar la experiencia del uruguayo para asegurar el subcampeonato.
Días después de esa última victoria del Inter (0-2), es posible que Godín repita en el once de su equipo. Y más si el técnico de Lecce repasa los datos del charrúa ante el cuadro azulón: 8 años y 12 partidos seguidos sin encajar un gol. Sin duda, Godín es parte de la maldición atlética que persigue al Getafe. En Alemania, lejos del Coliseum y del Wanda Metropolitano, podría revivirla.