El peluquero para un futbolista se ha convertido con el paso de los años y con el crecimiento de las redes sociales en una pieza fundamental para su día a día. Si no es así que se lo digan a gente como Girezmann, Dani Alves, o ,en su gran momento (aunque no de manera acertada), a Ronaldo Nazario.
Con este contexto tan abierto, en la Bundesliga se ha desatado la polémica. El sindicato de peluquería en Alemania no ha querido dejar pasar por alto ciertas irregularidades en su sector y ha enviado una carta abierta a la Federación Alemana de Fútbol.
Los peluqueros no pueden realizar su labor en Alemania desde diciembre debido a las medidas por la pandemia. Con el escrito, acusan a otros compañeros del sector de sí hacerlo con los futbolistas de la competición en el país germano. Las pruebas están, tal y como ellos indican, en los tipos de cortes que se han hecho los jugadores durante las últimas fechas, los cuales se deben hacer con equipamiento profesional.
"Hemos estado encerrados durante cuatro semanas. Si me hubiera afeitado la cabeza el 15 de diciembre, el cabello habría crecido al menos un centímetro desde entonces. No me creo que el 50% de los futbolistas tengan parejas o familiares que sean peluqueros profesionales", dijo el presidente de la asociación Harald Esser para el medio 'DW'.
Los clubes y jugadores rechazaron estas acusaciones y Ulf Baranowsky, integrante de la Federación, respondió tajante a la carta: "El hecho de que alguien aparezca con un peinado bien arreglado no significa que sea el resultado de una violación de las reglas. A menudo hay familiares, compañeros de equipo o colegas que tienen el talento para la peluquería". Una frase que queda en el limbo una vez conocidas las multas de Sancho y Akanji por este mismo motivo.