Todavía quedaban unos minutos para que comenzara el encuentro del Bayern de Múnich ante el Eintracht de Frankfrut, pero la despedida había comenzado. Era el último calentamiento que los tres veteranos realizarían en el Allianz Arena.
Aunque ninguno de ellos partieron como titulares, saltaron al campo para ejercitarse junto a sus compañeros y recibieron, como no podía ser de otra manera, un gran cariño por parte de la grada.
Los cánticos que recibieron los tres fueron una banda sonora continua en el estadio bávaro. Tanto fue así que se les pudo ver muy emocionados. Robben, con gesto nostálgico, saludó a la grada con los pulgares en alto.
18 de mayo de 2019
Quien peor lo pasó fue Ribéry. Saludó en varias ocasiones a la afición con la mano en el pecho, aplaudió e incluso se le pudo ver llorar. Se intentó tapar la cara, pero las cámaras del club captaron su angustia por decir adiós al equipo de su vida.
18 de mayo de 2019