"Estamos para ayudar al equipo cuando el míster nos lo pida. Sabemos cuál es nuestro papel y nos quedamos con eso: salir, aprender de jugadores de talla mundial. Por suerte, he podido marcar", reconoció henchido de confianza.
En este sentido, el delantero de 17 años quiso enfatizar en su discurso y añadió: "Cada vez que subimos tratamos de aprender, no hay mejor técnico ni jugadores que éstos. Cuando el míster lo crea oportuno, damos ese paso".
"Es muy bonito ver a diez jugadores en el campo. El club confía en la cantera. Hemos tenido la suerte de empatar. Estoy muy feliz por todos mis compañeros", subrayó orgulloso.
Asimismo, Mollejo apostilló: "Es muy benficioso para el club. Demuestra que es un club grande, que está creciendo y que está entre los mejores del mundo. A nosotros nos sirve para seguir progresando y coger tono para la temporada".
Mollejo, que la temporada pasada jugó en juveniles igual que Borja Garcés, lideró el intento de remontada de los canteranos rojiblancos, que consiguieron dos goles en los últimos 20 minutos del encuentro pero vieron cómo el franco-moldavo Virgiliu Postolachi marcaba el 3-2 final en el tiempo añadido.
"Logramos empatar ante el PSG, aunque se nos escapó el empate en la última jugada", reconoció el canterano rojiblanco, internacional Sub 17 con la Selección Española, que destacó el "buen ambiente en el vestuario" durante esta concentración asiática del equipo rojiblanco, así como la experiencia de jugar con la primera plantilla.