México cayó por 4-1 ante Uruguay en un partido en el que Luis Suarez fue una pesadilla para el meta del Standard de Lieja en Houston. Anotó a lo 'Panenka', de falta y puso una asistencia de rabona.
Después del partido, el guardameta se plantó ante la prensa y no se guardó nada: "Es difícil dirigir a la Selección Mexicana por todo lo externo. A veces se exige demasiado a una selección que, siendo honestos, no ha ganado nada a nivel mundial. Tenemos que competir así".
"Si queremos evolucionar, lo tenemos que hacer todos. Los jugadores deberían salir antes a Europa para que crezcan y se fogueen. Los precios no deberían ser tan caros", finalizó.