El enfrentamiento entre el Real Valladolid y el Alavés volvió a poner de manifiesto que los pucelanos tienen un gran problema de cara a gol. No es que jueguen mal, pero sus intentos son estériles ante unas defensas mucho más habituadas al fútbol de la máxima división.
Nadie en Pucela esperaba que la baja de Jaime Mata acabara pesando tanto para un equipo que, tampoco hay que negarlo, estaba construido para explotar al máximo el olfato goleador de su punta.
En lo que va de Liga, ni Chris Ramos -en la primera jornada- ni Enes Ünal o Duje Cop han logrado ver portería a pesar de que Sergio ha seguido jugando prácticamente igual que antes del ascenso.
El turco ha obtenido la titularidad y el croata ha aprovechado algún ratito suelto, pero las oportunidades más claras las ha tenido Keko, que no ha estado especialmente acertado.
El extremo sí que vio portería ante el Barcelona, en acción que acabó siendo revisada y anulada por el VAR, pero también ante los catalanes y en el choque contra el Alavés dispuso de sendas oportunidades para haber puesto fin a la sequía goleadora. En vano.
Fue precisamente Jaime Mata, que no logra brillar en el Getafe, quien anotó el último gol pucelano en encuentro oficial, en el choque de vuelta del 'play off' de ascenso ante el Numancia.
Sus goles siguen echándose de menos en Zorrilla, casi tanto como él sigue echando en falta el esquema de juego pucelano. ¿Condenados a reencontrarse? Nunca se sabe, pero lo cierto es que por ahora la sombra del atacante madrileño es muy alargada en Zorrilla. Y sin él no hay fiesta del gol en la ciudad del Pisuerga.