Todo ocurrió en el minuto 57, con 2-1 en el marcador a favor del Oporto. Cerca del centro del campo, ambos futbolistas se encararon tras una acción y juntaron sus cabezas.
Frente a frente, ambos se dedicaron unas palabras pero en un momento, y sin ningún tipo de sentido común, Dzeko se echó mano a la cabeza y se dejó caer de espaldas al suelo.
Cayó como si le hubieran dado un cabezazo, pero no había pasado nada entre ambos. El árbitro no cayó en el engaño y Lineker tiró de ironía al analizarlo: "No sé como Dzeko está vivo tras ese cabezazo de Pepe".
6 de marzo de 2019