El delantero brasileño presume orgulloso del torneo organizado en su país, mientras los participantes le corresponden con muestras de cariño de todo tipo.
Más allá de negar los rumores sobre su traspaso, Neymar quiso mostrar su compromiso con el fútbol en Sao Paulo con esta iniciativa callejera.
La euforia desbordó incluso a los participantes, como pudimos comprobar con Juani Dabrowski, capitán de Narigas, que se arrodilló para besar las botas del brasileño.
21 de julio de 2018