Tras tres temporadas en las que no pudo confirmarse como un jugador de futuro para el Barcelona, Nélson Semedo dejó el conjunto azulgrana en el pasado mercado de verano. El lateral portugués se fue con la cruz del repaso que le dio Alphonso Davies en el 2-8 ante el Bayern de Múnich y no volvió a vestirse de corto con el conjunto 'culé'.
Semedo fue uno de los señalados tras aquella catástrofe y el club azulgrana lo traspasó a los Wolves, un equipo que pagó bastante y que probablemente se ajuste más a su calidad como futbolista.
Después de unos meses en los que se ha terminado por asentar en Inglaterra, el luso habló de su marcha del Barça: "Cuando volví de vacaciones, fui a Barcelona con mi familia y hablamos con el club. Me explicaron que tenían problemas económicos y que yo era uno de los jugadores por los que el club podía sacar dinero".
"En el fútbol puede pasar de todo, pero me sorprendió que me dijeran que podía salir. Fue una gran decisión venir a los Wolves. No me lo pensé dos veces", explicó en 'The Telegraph'.
De su paso por el Camp Nou, aún no ha olvidado el fútbol de Leo Messi: "No tengo palabras para describir lo bueno que es. En uno de mis primeros partidos allí, cogió el balón y se fue de hasta cinco jugadores. Estaba en el campo y pensé: '¿Cómo puede hacer eso? Hace que los jugadores buenos parezcan malos".
Semedo explicó que el argentino nunca practicaba los lanzamientos de golpe franco, que para él era natural tirar así en los partidos: "Nunca le vi tirar faltas en los entrenamientos en Barcelona. Nunca lo hizo. El resto siempre practicábamos, pero Messi nunca lanzó una falta. Para él, era algo que le salía natural. Es un jugador increíble, es inexplicable".