Como si la cosa no fuese con él tras destrozar un nuevo récord, el jugador de la Juventus y de Portugal insistió después del revés que no está obesionado con batirlos.
Estos, según él, aparecen de forma "natural" en su vida, como si fueran parte de un reconomiento a su trayectoria. Ya son 700 los goles que le aúpan más todavía al Olimpio de este deporte.
Ante Ucrania, el '7' anotó el penalti de la consolación en la segunda mitad y no pudo evitar la derrota ante Ucrania. Un desenlace agridulce en un día 'bonito' para Cristiano, que ya es parte de una nueva élite.
Ya en zona mixta, Ronaldo se desahogó con los periodistas: "No todo el mundo puede conseguir esta cifra. Gracias a los compañeros y entrenadores que me ayudaron a convertirme en el jugador que soy".
Y, sobre el encuentro, añadió: "Estoy disgustado con el partido, pero muy orgulloso de mi equipo. Jugamos más con corazón y menos con cabeza. Les pedí que jugarán más con la cabeza e ir fuertes en defensa. Tenemos dos partidos más, que son como finales".
No obstante, a pesar de que la selección de Fernando Santos tiró en Ucrania una racha de 13 partidos imbatido, el tema de la noche estaba inherentemente ligado a la obra del cinco veces ganador del Balón de Oro.
"¿Cuántos récords tengo? No lo sé. Tengo que disfrutar del momento y agradecérselo a todos aquellos que me ayudaron. Kiev es un lugar especial, la última vez que jugué aquí gané la final de la Champions", reivindicó.
Preguntado por la constante superación de marcas a lo largo de su carrera, Ronaldo quiso quitarle hierro al asunto para centrarse, como nunca antes, en el concepto más colectivo de este deporte.
"Los récord llegan de forma natural. No los busco... ¡me buscan ellos a mí! No estoy obsesionado con ellos, suceden de forma natural", concluyó.