Reguilón (22) estuvo en la UD Logroñés en las temporadas 2015-16 y 2016-17, en dos etapas distintas, por lo que pasó de Segunda B a titular en el Real Madrid.
Cinco ex compañeros del lateral del club riojano hablaron de cómo era el lateral en una entrevista para 'Marca' y destacaron qué ha llevado a Reguilón a seguir los pasos de Carvajal.
"Jugadores que salen cedidos del Castilla a clubes de Segunda B hay cientos, pero no creo que tengan el convencimiento que él tenía de poder triunfar", afirmó Miguel Martínez, veterano portero del Logroñés.
Sin embargo, era un imán para las bromas. "No es normal que un chaval que acaba de llegar a un club coja tanta confianza tan pronto, pero con él nos cebábamos porque se dejaba. Se hacía querer, pero en los entrenos nos tocaba las pelotas hasta que ya íbamos a por él", admitió César Remón, capitán del Logroñés.
Reguilón, ahora llamando a la puerta de la Selección, aprendió a contestar, siendo muy claro: "Tranquilos chavales, cuando esté en Champions os mandaré entradas a todos". Y se cumplió, tanto el meteórico ascenso como la llegada de las entradas.
Fermín Sobrón, portero del Haro, destacó su unión con el lateral a pesar de lo diferente que han progresado sus carreras: "En el Logroñés éramos inseparables por eso de la edad. Ahora él está triunfando por Europa y yo en Tercera pero nos llevamos incluso mejor que antes. Eso dice mucho".
"Al ser vecinos, Sergio le echaba cara y venía a mi casa que está a 100 metros. Pese a estar tan cerca, ¡el tipo venía en patinete! Para escaquearse de cocinar, me incordiaba con tonterías hasta que me hartase y le mandase al sofá. Un 'caradura' de manual", desveló Santos, que comía con Fermín y Reguilón a diario.
Las costumbres gastronómicas
Ese grupo aún está en contacto mediante un grupo de WhatsApp muy activo que se llama 'la peña de la UD Logroñés 16/17'. Cuando salían a comer fuera, sus sitios favoritos eran la mítica calle Laurel de Logroño o los restaurantes El Egües y La Chula, conocidos por sus carnes.
Los pinchos favoritos de Reguilón son los de solomillo con foie y las patatas bravas, pero cuando los amigos se reunían en casa para jugar a los populares videojuegos FIFA y Fortnite, se ponía de relieve la diferencia en la alimentación entre Reguilón y el resto.
"Es algo habitual, quedábamos en el piso de algún compañero. Cada uno lleva una cosa sencilla: café, galletas, algo de merienda... y te pasas las horas echando pachangas con los mandos. Los mosqueos que se pilla son de manual", revelaron.
"Las tardes que íbamos a la suya, en vez de sacar café, yogures o cuatro galletas como el resto, Sergio nos ponía siempre jamón bueno, gambas y algo de vino. Un señor gourmet, quizá por eso él ahora está en el Madrid y el resto en Segunda B", explicaron.
La venganza de Reguilón
Esa costumbre aún se repite en el actual domicilio de Collado de 'Regui', pero sus compañeros del Logroño recuerdan la energía que mostraba el lateral.
"Nada más salir del vestuario, sin calentar, pegaba unos trabucazos tremendos que nos dejaba a todos con la boca abierta. Desde el primer momento nos sorprendió su físico", admitió Jaime Paredes.
"La gente se queda con el día que marcó cuatro goles al Athletic B, pero esa tarde lo increíble era ver cómo superaba a los de su banda. Estaba un puntito por encima del resto, verle patear la banda es algo tremendo. Lo que tiene mérito es que ahora lo hace igual como se ha visto en el Wanda", añadió.
Por último, revelaron cómo Reguilón no se ha olvidado de ellos... y cómo se ha terminado vengando de tanta bromas. "Al llegar a Logroño nos reíamos con él porque parecía un poco 'panoli' al hacer algunas preguntas, ahora él nos manda botas y entradas tras haberle quitado el puesto al mejor lateral zurdo de la última década".