El fútbol boliviano se paralizará hasta nuevo aviso. La decisión responde a una advertencia de Futbolistas Agremiados de Bolivia (FABOL) de que los jugadores no se presentarán a jugar mientras siga vigente un tribunal de segunda instancia o de apelaciones que el gremio rechaza al considerar que el mismo les deja indefensos ante sus clubes.
El problema se viene arrastrando desde el inicio del torneo, cuando los jugadores ya hicieron una huelga y otras demandas que afectaron el desarrollo de la primera jornada del campeonato local.
En aquella oportunidad, cuatro partidos no se disputaron porque los futbolistas se presentaron, pero manifestaron que no jugarían para, posteriormente, abandonar el campo.
Mientras, otros tres partidos sí se jugaron por la decisión de los dirigentes de presentar equipos juveniles en algunos casos o el anuncio de otros de sancionar a sus jugadores si finalmente decidían no disputar los duelos en apoyo al paro.
El problema se superó tras un acuerdo alcanzado entre los dirigentes y futbolistas, aunque ahora los segundos amenazaron con retomar la huelga alegando que la FBF no ha cumplido sus compromisos, sobre todo el de la suspensión del tribunal cuestionado.
Para este jueves se prevé una reunión entre dirigentes y capitanes de los equipos con miras a hallar una solución y que no se suspendan más jornadas.
En las cuatro fechas disputadas hasta el momento, Royal Pari de Santa Cruz lidera la clasificación con 12 puntos, seguido por The Strongest de La Paz con diez.
La próxima semana será intensa para los planteles que representan a Bolivia en las copas Libertadores y Sudamericana por el inicio de la fase de grupos en ambos torneos.