"Nunca digo que jugué en el Barça, solo estuve allí"

Barcelona y Shakhtar Donetsk, 2 equipos cansados de verse las caras a comienzos de siglo, retoman este miércoles una rivalidad que se interrumpió hace ya más de una década. Los ucranianos, respetados en su día en la Champions League por su crecimiento e inversión, han reducido mucho sus prestaciones desde el inicio de la guerra rusoucraniana. Un paso atrás evidente al comparar las alineaciones pasadas y actuales de este gigante del este que tiene el punto de mira en la 2ª plaza de este Grupo H.
Dirigido por el mítico ex jugador Darijo Srna después de que la apuesta de Van Leeuwen no funcionara, cuenta en su plantilla con un veterano curtido en mil batallas como Dmytro Chygrynskiy. El central no ha tenido demasiados minutos en esta tercera etapa en el club de su vida, pero tampoco es que las expectativas en torno a su regreso fueran demasiado altas tras haber disputado los 2 últimos cursos en el modesto Ionikos Nikea griego. 4 son las citas en las que ha participado el ex azulgrana, la más reciente del 30 de septiembre, y aún está por reencontrarse con la Champions League, donde no ha jugado en las 2 primeras jornadas y lo hizo por última vez el 12 de diciembre de 2018 con el AEK de Atenas.
Obsesión en el verano de 2009 de Pep Guardiola, vuelve a la Ciudad Condal tras reconocer a comienzo de este 2023 que no se siente ex jugador del Barcelona. "Yo nunca digo que jugué en el Barça, estuve allí. Para jugar, necesitas ser parte importante del equipo y aquello fue más simbólico, aunque sirve para confirmar que uno puede luchar por sus sueños", detalló hace unos meses a 'Relevo'.
Después de debutar en la Champions League siendo un adolescente, precisamente contra el Barcelona el 7 de diciembre de 2004, 4 buenas temporadas en el fútbol ucraniano hicieron que Pep Guardiola, técnico azulgrana, se fijara en él. Su Barça se enfrentó al Shakhtar Donetsk en el camino a la Champions League de la 2008-09 en Roma y Chygrynskiy cuajó 2 muy buenas actuaciones en la fase de grupos en sendos partidos ante el conjunto 'culé'. Disputó los 90 minutos en el triunfo por la mínima de los catalanes en Ucrania (1-2) y también en la sorprendente victoria con la que el Shakhtar puso fin a su participación en aquella edición de la Liga de Campeones en el Camp Nou (2-3).
Menos de un año después -y una final de la Supercopa de Europa perdida en la prórroga mediante-, el central del futuro llegaba a Barcelona avalado por su extraordinaria salida de balón y su gran juego aéreo. Chygrynskiy, sin embargo, no cuajó. Y eso que sus guarismos en el club azulgrana no fueron del todo malos. Disputó 14 partidos, ganó 11, empató 2 y solo perdió 1, ante el Sevilla (1-2) en choque de ida de los octavos de final de la Copa del Rey que le costó la eliminación a los de Guardiola al no ser capaces de remontar en la vuelta.
Titular en las jornadas 2ª, 3ª, 5ª, 8ª, 9ª, 10ª y 11ª, desde diciembre dejó de contar para su técnico. Él tiene claro que quizás quiso correr demasiado en 'can Barça': "Pep me dijo: ‘Quiero que seas la pareja de Piqué por muchos años. Me gusta tu salida de balón, tu primer pase...’. Yo quería aprender lo más rápido posible. Eran un fútbol y un país diferentes. Me autopresioné demasiado, yo sabía que no era el mejor en los entrenamientos, así que terminaban las sesiones y me quedaba trabajando. Estaba obsesionado en progresar rápido".
Después de que su rival este miércoles desembolsara 25 millones de euros para ficharle, terminó retornando a casa por 10 millones de euros menos al cabo de 1 año. "Han menospreciado a Chygrynskiy y se han reído de él", dijo entonces un Pep Guardiola que se atribuyó la culpa del fracaso en el fichaje cuando el Barcelona se cruzó con el equipo ucraniano en las últimas rondas atnes de su 2º título en la Champions: "Es una falta de respeto. Si alguien tiene que decir algo, que me lo diga a mí, que fui quien lo fichó".
El rendimiento de Chygrynskiy en la segunda etapa en el equipo de Donetsk fue muy discreto. Comenzó bien, ayudando al Shakhtar a alcanzar los cuartos de final de esa Liga de Campeones 2010-11, pero no pudo disputar la eliminatoria ante su ex equipo. Luego, tras casi no jugar, salió al Dnipro, donde tuvo un amago de resurrección varios años después, ya en la 2015-16. El AEK de Atenas le dio cobijo entre la 2016-17 y la 2020-21 y, aunque le faltó algo de continuidad por sus recurrentes problemas físicos, sí que encontró cierto sentido a su carrera en este histórico del fútbol griego. Los últimos 2 años en el Ionikos Nikea siguieron los mismos derroteros y, tras ellos, Chygrynskiy aceptó la llamada del equipo que le permitió cumplir su sueño para ayudar a formar a los jóvenes.
El central está ahora a las órdenes de un Srna con el que compartió en su día 155 partidos con la camiseta naranja y negra. El croata solo lleva 1 encuentro y no contó con él, de ahí que resulte una incógnita saber si jugará ante el Barcelona una 5ª vez en su trayectoria. Independientemente de si vuelve a vestirse de corto o no ante su ex equipo, regresa a un país en el que jugó por última vez un 24 de abril de 2010 ante el Xerez (victoria 3-1). Además, para proseguir con su gafe en el fútbol español, no podrá reencontrarse con la que fue su afición en el que fue su estadio. El exilio temporal del Barça al Lluís Companys restará algo más de mística, si cabe, a su vuelta a la Ciudad Condal.