El Real Madrid viaja a Mallorca con la obligación de no fallar antes del 'Clásico'. Independientemente de si se disputa el partido ante el eterno rival o no, los de Zidane esperan continuar por delante de un Barcelona que aprieta por detrás después de su flojo inicio liguero.
Para la visita a las islas, los 'merengues' tendrán problemas para configurar un centro del campo reconocible. Kroos y Modric serán baja y Valverde y Casemiro llegan cansados después de su largo viaje por los compromisos internacionales.
Por ello, Zidane podría tirar de James y de Isco, dos viejos conocidos en la línea medular del equipo de Chamartín sin casi minutos de juego esta temporada. El malagueño fue decisivo en el título de Liga del Real Madrid en 2017, pero ha bajado enteros después de una última campaña decepcionante.
James, recuperado para la causa tras dos años en Alemania, también aportó bastante en el último título liguero blanco. Fue en partidos como el de Son Moix, con rotaciones y siempre con un hombre destacado distinto, en los que el Real Madrid terminó de apuntalar el trofeo.
Mientras el colombiano ya ha amagado esta temporada con volver a ser el que un día fue y ha dispuesto de opordunidades en las que ha mostrado buen juego, el madridismo aún espera a Isco.
En lo que va de temporada, James ha disputado siete partidos con el Real Madrid, con cuatro titularidades, 321 minutos de juego y un gol y una asistencia como botín. En la 2016-17 del último título de Liga blanco, el 'cafetero' hizo once goles y diez asistencias entre todas las competiciones.
En lo que respecta a Isco, el de Arroyo de la Miel ha tomado parte en apenas tres partidos esta campaña, con solo una titularidad y sin goles o asistencias que llevarse a la boca. Los problemas físicos le han frenado y sus escasos 103 minutos de juego invitan a pensar en que tendrá más oportunidades conforme la temporada avance. La primera podría estar en un Son Moix que el Real Madrid no visita desde tiempo de Mourinho y donde no pierde desde hace más de 13 años.