Este verano se puede decir que ha sido de transición para el Atlético de Madrid, que ha visto cómo han ido saliendo piezas clave, hasta quedar pocos jugadores de la pasada temporada.
De hecho, Oblak fue uno de los seis jugadores presentes el pasado curso que fueron titular en el primer amisotoso de los pupilos del Cholo Simeone.
Evidentemente, la ausencia de Koke en el once titular forzó esta situación, pero Oblak ganó el protagonismo que otorga el brazalete de capitán.
La afición rojiblanca reclamaba un paso adelante del meta del Atlético, y lo ha dado, mostrando una seriedad y un liderazgo que le vendrá bien al equipo madrileño, justo lo que necesita.
20 de julio de 2019