Ni una volea a quemarropa pudo derribar el muro 'colchonero' que puso Oblak en Rusia. La protagonizó Krychowiak, que quiso fusilar al meta esloveno con la derecha desde el interior del área.
Pero el instinto, los reflejos y la agilidad de Oblak le negaron el tanto... aunque el ex del Sevilla logró cazar el rechace. Pero ese tampoco sería el momento para el del Lokomotiv. No, porque volvería a ser otro lucimiento del portero rojiblanco.
El '7', esta vez con la izquierda, acribilló al meta a sólo unos centímetros de distancia. Pero el esloveno se repuso de la estirada y se hizo grande ante el remate de Krychowiak. Tal y como mandan los cánones.
Oblak logró rechazar el disparo y se ganó las felicitaciones de compañeros e incluso rivales. Otra obra de arte del muro 'colchonero'...