Lucas Ocampos fue uno de los jugadores que más tocado salió del choque contra el Barcelona. El argentino falló un penalti que le paró Ter Stegen y que pudo decantar la eliminatoria a favor del equipo andaluz.
Ya en frío, el atacante quiso pedir, de algún modo, disculpas por el error y aseguró que va a seguir trabajando para llevar al Sevilla a otra final lo antes posible.
"Después de una de las noches más tristes de lo que va de mi carrera por la ilusión que teníamos de llegar a esa final y por la ilusión que me hacía volver a un campo de juego después de un mes de ver cómo mis compañeros se dejaban la piel en cada partido y las ganas que tenia de estar con ellos, me tocó volver y no fue de la manera que me lo imaginé", comenzó.
Ocampos aseguró que acabó el encuentro "decepcionado y amargado" y ya piensa en la revancha que cree que le dará el fútbol "muy rápido".
"Soñé en este largo mes después de tanto trabajo, pero ahora solo me queda levantar la cabeza y mirar para adelante porque el fútbol da revanchas muy rápido. Seguiré trabajando junto a mis compañeros para revertir esta situación y les puedo asegurar que no hay nadie más decepcionado y amargado que yo por no poder jugar otra final con el Sevilla FC. Seguiré trabajando como hasta el día de hoy y creciendo con esta camiseta. Gracias a todos", concluyó.