Cuesta encontrar goles en las primeras jornadas de Primera División. No fue una excepción el partido en Son Moix, que tuvo que esperar a la recta final para ver cómo uno de los dos equipos celebraba un tanto.
Lo hizo la Real Sociedad, a la que se le está dando bien acabar los partidos. Después de empatar 'in extremis' en Mestalla, los de Imanol consiguieron su cuarto punto de la campaña en su segundo partido a domicilio.
El Mallorca comenzó mejor, auspiciado todavía por la ola del ascenso y la primera victoria del curso ante el Eibar. Pero como si fuese una bebida espumosa, el paso de los minutos provocó que se fuese desinflando.
Y es que la Real Sociedad, que hizo debutar en la segunda mitad a Portu, se hizo con el mando de los partidos. Primero dominando la posesión y después llegando con peligro, aunque a cuentagotas, al área de Reina.
Precisamente el cancerbero del Mallorca se erigió como el mejor de los bermellones. Reina evitó el primer tanto del choque cuando algunos aficionados ya cogían el bocata de la merienda. Y es que Oyarzabal, en la última jugada de la primera mitad, no pudo evitar al portero del cuadro insular y mandó el balón a la madera.
Como si fuese un partido totalmente distinto, los dos equipos parecieron dejarse el ímpetu en vestuarios y salieron a ver venir el partido. Se atascó el ritmo en Son Moix, ya fuese por la pesadez de piernas o por el intenso calor que asolaba Palma de Mallorca.
Portu debuta y decide
La salida de Portu dio más mordiente al ataque 'txuri-urdin'. El ex del Girona se combinó bien con Odegaard en la media hora que estuvo en el césped. De hecho, el gol llegó merced a una buena jugada de los dos atacantes.
Fue pardillo el Mallorca en la jugada del gol. Pasó de tener una ocasión merced a un córner a favor a ver cómo Moyà sacaba rápido, el balón le llegaba a Portu, realizó una gran jugada individual, se la dejaba a Odegaard y, tras un autopase, superaba a Reina.
Todo ello pudo cambiar minutos antes de no ser por la madera. Agbenyenu sorprendió a propios y extraños con una centro-chut que engañó a Moyà y que acabó con el balón repelido por el palo.
El Mallorca despertó tras el gol, pero lo hizo demasiado tarde. La Real Sociedad, que tuvo en Odegaard a su mejor hombre, llegará pleno de confianza al derbi vasco en San Mamés. El Mallorca comprobó el amargo sabor de la derrota en su vuelta a Primera División.