OFICIAL: el Sevilla ficha al Papu Gómez

El lío Papu Gómez-Gasperini ya tiene una salida: el mediapunta argentino jugará en el Sevilla. Así lo confirmaron ambos clubes de manera oficial en la tarde de este martes, después de haber estado negociando durante varias semanas.
Los hispalenses han conseguido finalmente llevarse al Papu traspasado a cambio de unos siete millones de euros, según 'El Desmarque', y firma un contrato hasta junio de 2024 con el que percibirá tres millones por temporada.
Dentro del acuerdo se incluyen algunas variables relacionadas con el rendimiento del equipo y el jugador que podrían hacer subir el montante, pero aun así es una cantidad contenida por la situación de crisis y lo sucedido con el jugador en Bérgamo.
Y es que nadie esperaba hace poco más de un mes que Alejandro Gómez pudiera salir del Atalanta. El argentino de 32 años era su capitán y faro en la mediapunta, pero un desencuentro con el técnico Gian Paolo Gasperini acabó con el jugador en la grada y transferible.
Se rumoreó su fichaje por grandes de Italia como la Juventus, el Milan o el Inter, pero el Atalanta no quiso enviarlo a un rival directo de Italia y acabó aceptando la oferta del Sevilla, que además sale ganando tras embolsar diez millones de euros por la venta de Carlos Fernández a la Real Sociedad.
January 26, 2021
De primeras, el fichaje del Papu por el Sevilla resulta ser una de las operaciones más interesantes y atractivas del mercado. Un bombazo llamado a subir el nivel ofensivo del Sevilla de Julen Lopetegui a un nuevo peldaño. El argentino es un competidor nato que puede encajar bien en los hispalenses.
Crecido en la cantera de Arsenal de Sarandí, el argentino pasó por San Lorenzo antes de fichar por el Catania en 2010. Allí jugó tres años y se marchó al Metalist Kharviv, una etapa de la que ha renegado varias veces. Fue allí por dinero y no disfrutó, pero encontró su hogar en el Atalanta, con el que metió 59 goles y dio 63 asistencias en 252 partidos.
Ahora la incógnita está en ver cómo funcionará a sus 32 años lejos de Bérgamo, en un campeonato nuevo para él como LaLiga Santander. Monchi se movió rápido para llevarse a un caramelo veloz, vertical y con olfato goleador por un precio que en otras circunstancias habría resultado irrisorio.