Erik Morán Arribas (Portugalete, Vizcaya, 1991) es uno de los refuerzos que solicitaba Juan Ramón Muñiz para la segunda parte de la competición en la categoría de plata. El pivote de 27 años vendrá a aportar experiencia y rotación en uno de los puestos donde más demanda había.
Lo que más convencía del jugador vasco es su capacidad para desenvolverse bien tanto en fase defensiva como ofensiva. Así que se presenta como una clara opción de refresco tanto para Alfred N'Diaye como para Adrián.
Especialmente para el primero, que se perderá un buen número de partidos en la segunda vuelta por los compromisos con su selección en la Copa África.
Además, no necesitará adaptación, puesto que conoce bien la competición tras su participación en Segunda con las camisetas del Leganés y el Zaragoza. Llega como cedido hasta final de curso y habrá una opción de compra si convence su rendimiento en la lucha por el ascenso.
Erik Morán no estaba disfrutando de mucho protagonismo en Grecia esta temporada. La marcha de Manolo Jiménez terminó siendo vital para ello. Con el técnico sevillano era absolutamente indiscutible, y resultó una pieza clave en la conquista del título liguero.
Tras el fichaje de Seleznyov, el futbolista criado en la cantera del Athletic se convierte en la segunda incorporación invernal del Málaga. Se espera cerrar la ventana de fichajes con una tercera, un jugador con perfil de extremo habilidoso para reforzar el juego por bandas.
29 de enero de 2019