OFICIAL: la Juventus, sancionada con 15 puntos menos por el 'caso Prisma', cae a la décima posición

Cuando un equipo de fútbol ficha a un jugador por, dígase, 30 millones de euros, los divide entre las temporadas por las que haya firmado el recién llegado. Si se ha comprometido por cinco campañas, el club reparte el gasto en seis 'kilos' por año. De esta forma, en caso de venderle por 25 millones, por ejemplo, en su segundo año, se genera una plusvalía de un millón, pues los 24 millones que quedaban por abonar serían cubiertos por los 25 recién ganados y sobraría uno. Ese 'uno' permitiría a la entidad tener sus cuentas en verde a pesar de haber traspasado a su jugador por menos dinero del que pagó por él en principio.
Resultará evidente para el lector, entonces, que las plusvalías son un aspecto positivo para que los clubes cuadren sus balances y respeten el 'Fair Play Financiero'. El problema con el deporte rey es que el precio o el valor de los futbolistas es subjetivo, abstracto. No se puede cifrar con la precisión con la que se podría etiquetar, figúrese, la compra de una mesa por parte de una tienda informática. El precio de un jugador es cambiante.
De este modo, en el caso de que un equipo falseara las cifras de alguna operación para verse beneficiado por las ya explicadas plusvalías, estaría incurriendo en una falta grave. Es lo que le ha ocurrido a la Juventus de Turín, que lleva un tiempo siendo investigada y, eventualmente, fue sancionada con la pérdida de 15 puntos en la clasificación de la Serie A. De este modo, cae de la tercera a la décima plaza del campeonato.
Los 'bianconeri' tenían 37 unidades y estaban por delante del Inter, que cuenta las mismas, y por detrás del Milan, con 38. Ahora, se encuentran entre la Fiorentina, con 23, y el Bologna, con 22. La plantilla se ve arrastrada lejos de la zona de acceso a competiciones europeas, de la que se distancia en 12 puntos. El descenso, a 13, se encuentra separado de los intereses del equipo por un trecho similar, pero no supone peligro inmediato.
La Federación Italiana de Fútbol ya ha oficializado el castigo a la 'Vecchia Signora', que incluye inhabilitaciones para algunos de sus directivos. Son las siguientes:
- Fabio Paratici: inhabilitación de dos años y medio en el ámbito de la Federación Italiana, la UEFA y la FIFA. También aplica a la Premier League, donde trabaja como director deportivo del Tottenham Hotspur.
- Federico Cherubini: inhabilitación de un año y cuatro meses en el ámbito de la Federación Italiana, la UEFA y la FIFA.
- Andrea Agnelli: inhabilitación de dos años en el ámbito de la Federación Italiana, la UEFA y la FIFA.
- Pavel Nedved: inhabilitación de ocho meses en el ámbito de la Federación Italiana, la UEFA y la FIFA.
- Enrico Vellano: inhabilitación de ocho meses en el ámbito de la Federación Italiana, la UEFA y la FIFA.
- Paolo Garimberti: inhabilitación de ocho meses en el ámbito de la Federación Italiana, la UEFA y la FIFA.
- Assia Grazioli Venier: inhabilitación de ocho meses en el ámbito de la Federación Italiana, la UEFA y la FIFA.
- Maurizio Arrivabene: inhabilitación de dos años en el ámbito de la Federación Italiana, la UEFA y la FIFA.
- Caitlin Mary Hughes: inhabilitación de ocho meses en el ámbito de la Federación Italiana, la UEFA y la FIFA.
- Daniela Marilungo: inhabilitación de ocho meses en el ámbito de la Federación Italiana, la UEFA y la FIFA.
- Francesco Roncaglio: inhabilitación de ocho meses en el ámbito de la Federación Italiana, la UEFA y la FIFA.
En este enlace, se puede consultar íntegro el escrito de la Federación Italiana de Fútbol.