El partido se jugó en la misma hora que el Cerro Porteño-Libertad, el escolta, que ganó a domicilio (1-3) e impidió así que el líder se proclamara ganador del Clausura este domingo, en la vigésimo jornada.
A falta de dos duelos, Olimpia suma 50 puntos, por 44 Libertad.
Olimpia ahora depende de sí mismo y le basta un empate el próximo domingo ante Guaraní en la cancha del líder, el Manuel Ferrerira.
Un empate o una derrota hoy de Libertad, y un victoria de Olimpia habría anticipado la celebración en el Defensores del Chaco de forma anticipada.
Sin embargo, lo vivido en el Defensores fue todo un aperitivo de un festejo que está al alcance de la mano para el equipo del técnico argentino Diego Garnero, y que fue saboreado por los miles de aficionados que dieron aliento al Decano.
Una multitud que volvió a enervarse con su equipo y, sobre todo, con Santa Cruz, dueño y señor del Clausura, con ocho goles en los últimos tres partidos y con doce que le colocan al frente de la tabla de anotadores.
Sin embargo el primero del partido fue de San Lorenzo, en el minuto cinco y de las botas de Alejandro Toledo.
A partir de ahí el 'Decano' se volcó a por la victoria, que se forjó con el empate, de un abezazo de Santa Cruz a pase del lateral uruguayo Maximiliano Olivera, en el minuto 42.
Y tres minutos después, Olivera marcó el segundo, con un derechazo de tacón.
En la segunda parte, Santa Cruz liquidó con el tercero para el 'Decano', con un tiro cruzado que batió a Wilson Quiñóñez.
Y ya en los estertores, el ex jugador del Málaga rubricó tras fusilar a Quiñóñez, que despejó el balón de nuevo a Santa Cruz, que esta vez no perdonó.
Para cuando el público coreaba el nombre del delantero, Libertad ya había resuelto en la Nueva Olla, donde comenzó agarrotado y dando espacios a Cerro Porteño, que solo tuvo breves ráfagas de peligrosidad.
Así, en el minuto 53 Antonio Bareiro estrenó el marcador al recoger un pase del colombiano Macnelly Torres.
En el minuto 65 llegó el 2-0, con un punterazo de Diego Viera ante la pasividad de la defensa del 'Ciclón', que hizo la estatua.
Cerro Porteño, tercero de la tabla, lo intentó y en el 74 vino el gol, con Diego Churín de un estupendo cabezazo que no pudo despejar Juan Carrizo.
Sin embargo, el 'Gumarelo' sentenció el 3-1 con una jugada similar a la del primer gol, de nuevo con Torres asistiendo y Bareiro de verdugo del Ciclón.