Bélgica llegó en la madrugada de este sábado a Catar tras caer 1-2 frente a Egipto en el amistoso de preparación. Lo hizo cargada de dudas a cuatro días de debutar en el Mundial en un partido frente a Canadá. Loïs Openda oposita a ser la referencia ante la ausencia de Romelu Lukaku.
Pocas noticias positivas puede sacar Roberto Martínez del encuentro frente a los faraones. Derrota en un duelo en el que tenían la mente puesta en Catar 2022, fragilidad defensiva y sensación de llegar peor que a Rusia 2018 -donde lograron el tercer puesto, el mejor resultado de su historia-.
La gran prueba que tenía en mente el técnico español era en la delantera. Romelu Lukaku todavía no está disponible y no se sabrá hasta última hora si puede participar en algún encuentro de la fase de grupos. Y es que esta temporada la suerte no le está sonriendo.
El ariete forzó para volver al Inter de Milán un año después de regresar al Chelsea dentro de una caótica carrera a nivel de clubes. Desde que salió del Anderlecht rumbo a Londres en verano de 2011, solo en el Everton -2014 a 2017- y en el Manchester United -2017 a 2019-.
Retornó a Milán y solo ha podido jugar cinco encuentros. Primero una lesión en un muslo que le tuvo fuera dos meses. Volvió, jugó 22 minutos y sufre desde entonces, finales de octubre, "una distensión miotendinosa en el tendón de la corva izquierda".
A pesar de esto, Roberto Martínez le convocó confiando en que esté, siempre que Bélgica pase a las eliminatorias por el título pueda jugar los octavos de final.
Hasta entonces, tendrá que buscar alternativas. El técnico español ya avisó tras la convocatoria de que Michy Batshuayi y Openda se iban a alternar en el puesto de '9'. Así lo hizo contra Egipto y fue el segundo el que ganó enteros para asumir la complicada tarea de olvidar al máximo goleador de la historia de la selección belga.
Además, Batshuayi dio el susto contra Egipto tras ser atendido con molestias en la parte interior de la rodilla izquierda. No hay alarmas en la selección belga, pero justo se dieron los problemas en la posición en la que Roberto Martínez va más justo.
Openda salió del banquillo y marcó. Desmarque dentro del área y definición en el área pequeña. Una pequeña alegría para los aficionados y para un delantero que salió de Bélgica en julio de 2020 para crecer. Cedido en el Vitesse procedente del Brujas. 24 goles en 50 partidos y el Lens llamó a su puerta.
9,8 millones de euros pagó el club francés, que se fue al parón por el Mundial segundo en la Ligue 1 con Openda como máximo goleador del club con siete tantos a pesar de que tuvo una sequía de mes y medio. Marcó en cuatro partidos consecutivos, luego estuvo mes y medio sin marcar y anotó un triplete frente al Toulouse.
Rendimiento que le valió la llamada de Roberto Martínez para disputar su primer Mundial a sus 22 años con un país, Bélgica, en el que nació, aunque pudo elegir jugar también por la República del Congo o Marruecos -rival de Bélgica en fase de grupos- por la nacionalidad de sus padres.
Sin embargo, se decantó por el país que le vio nacer y tras despuntar en categorías inferiores, destacando los 13 goles en 15 partidos con la Sub 21. Con la absoluta, dos en cinco y el gran reto de liderar la ofensiva de Bélgica a la espera de Lukaku.