"Un gol en offside, y otro gol anulado... Fue vergonzoso, pero estamos acostumbrados a esto con Delfino a esto, nos sobra, nos carga, los líneas lo mismo, aceptan el error después del partido. Me dijo que se había equivocado, que lo iban ver. Con la soberbia de siempre", expresó Osella.
El técnico cree que el árbitro cambió el signo del partido: "Era parejo, pero fue desvirtuado por el arbitraje. Son jugadas determinantes, no son medidas de la misma manera, pero no solo los goles. En los foules, nos hacía callar. Perdimos un partido que, de lo que venimos haciendo de visitante, fue lo mejor".