David Ospina no está teniendo una gran temporada en las filas del Nápoles y las dudas se ciernen sobre el meta colombiano.
Las mismas se multiplicarán en los próximos días tras lo sucedido en el encuentro de su equipo frente a la Lazio.
Cuando el duelo parecía condenado al empate, el portero colombiano se hizo un tremendo lío con los pies en su área al intentar regatear a Ciro Immobile.
La acción acabó en un tremendo regalo para el delantero italiano, que no perdonó y anotó el definitivo 1-0, por lo que profundizó la crisis del cuadro partenopeo.