Otamendi completó una aciaga actuación, ya que una mano suya propició el penalti que llevó al Schalke 04 a poner el momentáneo 1-1. El central argentino estuvo todo el partido especialmente nervioso.
Vio la primera amarilla precisamente por la acción de la pena máxima, pese a las reclamaciones del City. Ya en la segunda parte, Otamendi se marchó a la calle.
En el minuto 68, el defensor pateó a Burgstaller y el colegiado no dudó. Otra amarilla y posterior roja, la cual lógicamente le impedirá estar en el compromiso de vuelta.
20 de febrero de 2019