Ante la ausencia de Carlo Ancelotti, en el Madrid emergió una figura nueva en forma de asistente en la banda. Este no fue otro que Luka Modric, que se dedicó a dar órdenes a sus compañeros tras ser sustituido en Balaídos.
En el minuto 74 del partido contra el Celta, el croata le cedió su sitio a Fede Valverde cuando el partido ya iba 1-2. A partir de ahí, entre Davide (el hijo de 'Carletto), Luis Llopis (preparador de porteros) y él ordenaron a los jugadores.
"Nacho, Nacho, entra. Nacho, calienta... Ya, ya. Dale", le gritó al defensor en una imágenes recogidas por 'El Día Después'. Fue en una acción en la que Militao notó molestias. El medio le pidió al brasileño que se tirara al suelo: "Eh, tírate! La put* madre".
El zaguero no le hizo caso y ahí fue cuando Modric explotó: "Vaya tonto, madre mía". Tras esto, lanzó al suelo una botella, la cual rompió y, luego, empezó a jugar con ella. Una situación que provocaron las risas de Asensio y Lucas.
Los minutos finales los vivió con mucha intensidad y emoción. Además, se unió a los irónicos cánticos de la grada a ritmo de "Así, así, así gana el Madrid".