El Barça, pese a tener el partido de cara desde el principio ante el Viktoria Plzen cometió dos errores atrás que le costaron dos goles. El primero llegó en forma de penalti de Pablo Torre, que pecó de ingenuo ante Chory.
El delantero, que engañó completamente desde los once metros a Iñaki Peña, volvió a meterle el miedo en el cuerpo a los 'culés' tras anotar Ferran Torres, a los 54 minutos, el momentáneo 1-3.
En el 63', Raphinha perdió una pelota en el centro del campo, centro desde la izquierda y Chory, solo sin marca y entre Marcos Alonso y Balde, cabeceó prácticamente a placer para anotar el 2-3.
El ariete firmó su particular doblete y metió de nuevo a la grada en el partido, que rugió sin cesar para animar a los suyos de cara a la recta final del encuentro ante el Barcelona.