Parece cosa del destino. Los mejores organizadores de eventos, ya sean deportivos o no, como presumen los estadounidenses, acumulan dos clamorosos errores en apenas cuatro días de competición.
Si ayer el perjuficado fue Uruguay, que escuchó el himno nacional de Chile, hoy le ha tocado a Bolivia. Los colores rojo, amarillo y verde a rayas horizontales estaban mal colocados en la imagen del videomarcador.
Esperemos que como los equipos, vayan afinando su puntería.