El brasileño logró un 98 % de éxito del total de pases que intentó en el Parque de los Príncipes, es decir, sólo falló uno de los 57 pases que realizó.
No es nada fácil estar acostumbrado a jugar junto a Modric y Kroos y, de buenas a primeras, jugarte la temporada en casa del equipo de los 400 millones sin ellos. Pero el '14' empequeñeció la ausencia de sus compañeros.
Una de las pegas que se solían poner a sus actuaciones siempre fueron las faltas realizadas. Ante el PSG, únicamente cometió una, además de sumar cinco entradas (cuatro ganadas), 15 duelos victoriosos ante el rival y 11 recuperaciones de balón. Y, por si no fuese suficiente, marcó el definitivo 1-2 aliado con la fortuna.
Su recital no necesitó de la estadística para percibirse. Las constantes ayudas defensivas del jugador y su omnipresencia arrancaron los aplausos de sus propios compañeros ante la desesperación de los Cavani (perdió varios duelos ante el brasileño) y compañía.