Ousmane Dembélé es uno de esos jugadores que suele marcar las diferencias. Rápido, con desborde y ágil con ambas piernas le convierten en uno de los futbolistas más desequilibrantes del Viejo Continente. Sin embargo, el extremo galo no ha demostrado su potencial al 100% y ha dejado más sobras que luces.
Su llegada al PSG pareció el caldo de cultivo excelente para que el francés desarrollase todo su potencial. No obstante, aclimatarse a su país natal y al cuadro parisino no está siendo nada sencillo y, de momento, sigue sin brillar.
El '10' ya ha disputado 9 encuentros con su nuevo equipo, de los cuales ha sido titular en 8 de ellos. La realidad es que no ha sido muy diferencial que digamos, ya que aún no ha visto puerta y solo ha dejado 2 asistencias, ante el Olympique de Marsella y el Rennes.
Con su selección nacional, a cosa tampoco mejora. Desde que firmase por la entidad parisina, el atacante ha disputado 3 encuentros con Francia, en los cuales tampoco ha visto puerta y no ha demostrado ser un jugador diferencial. Su último gol fue el pasado 29 de julio, en el amistoso ante el Real Madrid, aún vistiendo la elástica azulgrana.
En definitiva, el cambio de equipo tampoco le ha venido bien a un Dembélé que sigue siendo esa estrella que sería capaz de conquistar a todo el mundo por sus cualidades, pero que todavía no ha mostrado su máximo brillo.