El Oviedo se aferra al ascenso con una goleada 'made in Carlos Tartiere'

Solo hubo un equipo sobre el terreno de juego del Carlos Tartiere, pese a que el dominio del balón fue para el Mirandés. Y es que el Real Oviedo supo aprovechar a las mil maravillas todas sus ocasiones en el área rival para golear sin contemplaciones a los de Miranda.

El conjunto de José Ángel Ziganda salió a matar desde el primer segundo y así lo demostró con el primer tanto del encuentro, que subió al marcador antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora de partido. 

En una fantástica jugada de ataque, calcada a la que ya venían protagonizando los locales, Sangalli conectó con un gran pase en profundidad con Obeng, que se marchó por velocidad, se plantó en el área rival y no falló en el uno contra uno ante Raúl Lizoain para abrir la lata. 

Aunque los de Etxeberria dieron un paso al frente con el primer gol en contra y fueron en busca del tanto del empate, el buen hacer de la zaga del Oviedo evitó cualquier ocasión de peligro rival. 

Y con la segunda mitad ya en marcha, los oviedistas sentenciaron el encuentro con el definitivo 3-0. El segundo tanto llegó desde los once metros, después de que Jorge Sáenz derribara a Marco Sangalli dentro del área. Tras consultar las imágenes del VAR, el colegiado Iván Caparrós Hernández no dudó en señalar la pena máxima y Borja Bastón se encargó de transformar el penalti con un lanzamiento ajustado a la derecha. 

Llegar y besar el santo

Pero los 'carbayones' todavía no habían dicho su última palabra. Y es que Joni Montiel, que solo llevaba tres minutos sobre el terreno de juego, apareció en el 77' para marcharse por velocidad de sus rivales y plantarse totalmente solo ante Lizoain, al que superó sin problemas para firmar el tercer tanto del Oviedo.

Un definitivo 3-0 con el que el encuentro llegó a su fin y que permite al Real Oviedo sumar 63 puntos para adueñarse de la quinta posición, inmerso en los puestos del 'play off' de ascenso a Primera División, con un par de puntos más que el Girona, su perseguidor.

Por su parte, el Mirandés tiene que conformarse con la decimosexta plaza y los mismos 46 puntos, esos que todavía le permiten mantenerse 12 puntos por encima de los puestos de descenso, a falta de cuatro jornadas para el final de la temporada.