Los errores se pagan, y ante esta Real Sociedad, más todavía. El Elche firmó un gran partido en el Reale Arena, especialmente en defensa, y contó con ocasiones muy claras para marcar. La fortuna, sin embargo, le fue esquiva.
Oyarzabal decidió un encuentro que tuvo una primera parte para cada uno. Los de Fran Escribá fueron mejores hasta el descanso y Benedetto, en el 22', se estrelló con el palo. La Real Sociedad estaba perdida.
El Elche proyectó una buena defensa desde el principio. La figura de Mascarell cobró más importancia en la sala de máquinas y el equipo ilicitano fue creciendo a partir de la seguridad en la zaga. Con la mirada puesta en la Europa League, Imanol optó por varias novedades como Turrientes y Lobete.
Al descanso, Imanol cambió el chip de los suyos. Nada más reanudarse el juego, Merino tuvo el 1-0 en el corazón del área y, posteriormente, Mojica sacó en la línea el disparo de un Oyarzabal que se había ido con facilidad de Kiko Casilla.
Perdió fuerza la Real en los siguientes minutos, viendo a un Elche con argumentos defensivos de sobra. El carrusel de cambios parecía asentar el partido en el empate, aunque Remiro evitó el 0-1 con una mano perfecta en un disparo lejano de Piatti.
Y en el peor momento, sobre el 80' de encuentro, un balón largo a la espalda de la defensa dejó en cueros a Enzo Roco, que no acertó a despejar de cabeza y Oyarzabal, esta vez sí, no perdonó en el mano a mano para terminar abrazándose con la hinchada donostiarra.
Con el marcador en contra, al Elche ya se le puso el duelo cuesta arriba. La Real Sociedad selló su triunfo para colocarse en segunda posición, solo por detrás del Real Madrid, mientras que los franjiverdes se ven un poco más cerca de puestos de descenso.