El entrenador del Girona, Francisco Rodríguez, reconoció este jueves, en la previa del encuentro contra el Alcorcón, que este inicio de temporada "está siendo una montaña rusa de emociones, con muchos picos, victorias y derrotas y muy poca gente para trabajar".
Tras caer ante el Málaga (0-1), el equipo catalán afronta la visita al Santo Domingo con la ambición de lograr una victoria para ilusionarse de nuevo, y con la certeza de que el Alcorcón acude "con una inyección de moral grande" tras la llegada de Juan Antonio Anquela al banquillo y las dos victorias conseguidas en los dos últimos partidos.
En este sentido, Francisco avisó de que el conjunto madrileño es "muy agresivo en campo contrario" y que el Girona, que tendrá que llevar "la iniciativa", deberá estar "muy vivo y concentrado, trabajar muchísimo y ser contundente en las dos áreas".
Además, el técnico rojiblanco lamentó la acumulación de partidos en las últimas semanas: "El calendario está montado así, y no se puede hacer nada. Y aún se va a complicar más. Ha llegado en el peor momento en cuanto a efectivos para el equipo, pero hay que aceptarlo y no buscar excusas".
En la misma línea, Francisco señaló la "competitividad" que hay en su plantilla e insistió en que "el partido más importante es el de mañana" y en que el encuentro se jugará "en igualdad de condiciones" porque el Alcorcón también habrá tenido, "poco tiempo de recuperación".