La diana que marcó O'Conell a la media hora del partido parecía que solo iba a significar que los locales se ponían por delante, pero abrió la veda a una serie de sucesos muy llamativos. Se instaló la locura sobre el verde del Bramall Lane.
Poco tiempo después del tanto, Saka cayó dentro del área rival, pero el colegiado interpretó que se tiró, así que le sacó la cartulina amarilla. Ljungberg, leyenda del club y ahora asistente de Unai Emery, protestó tanto la acción que también fue amonestado.
El ex futbolista no recibía una cartulina amarilla desde marzo de 2008. Un total de 4578 días en los que el especialista 'se portó bien'. Fue curioso para los aficionados ver como su antiguo futbolista volvía a tener problemas con los árbitros, pero no por sus acciones sobre el verde.
Pero también hubo tiempo para más polémica. A Sokratis le agarraron en el área rival y pudo haber penalti. De hecho, la hinchada protestó mucho por redes sociales debido a que no se recurrió al VAR, pero, en todo caso, la acción quedó en nada.
Para poner la guinda al pastel de un cuarto de hora de infarto, Henderson llevó a cabo un gran paradón para evitar un golazo de Xhaka justo antes del descanso. El atacante lo intentó de volea desde lejos y el guardameta despejó con ambas manos la bola.