El Villarreal se impuso por 0-2 al Dinamo de Kiev y puso pie y medio en los cuartos de final de la Europa League, pero el conjunto de Unai Emery puede haber logrado esta victoria a un alto precio.
Y es que el equipo castellonense terminó el encuentro muy preocupado después de que Pau Torres tuviera que abandonar el partido al descanso por un problema muscular.
El central se marchó del terreno de juego al notar un pinchazo en los adductores y se retiró con lágrimas en los ojos, ya que podría perderse varias semanas de competición en caso de una rotura.
En los próximos días, Pau se someterá a distintas pruebas médicas para conocer el alcance de una lesión que llega en el peor momento para el Villarreal y también para la Selección Española, ya que el jugador apuntaba a ser un fijo en la próxima lista de Luis Enrique.