La etapa de Paulinho en China parece estar llegando a su final. El jugador brasileño quiere jugar en otra liga, en otro país más competitivo, pero su contrato le retiene en el Guangzhou.
Según 'TuttoMercato', el ex del Barcelona está entrenando con Bragantino, equipo de la Liga Brasileña, mientras se termina de decidir su futuro de cara a la próxima temporada.
El caso es que Paulinho tiene contrato hasta diciembre de 2022. Y el Guangzhou no quiere dejarle marchar cedido, solo mediante un traspaso para llenar sus arcas con la marcha del brasileño.
A sus 32 años, tiene ofertas por Europa, en concreto del Galatasaray, con el que ya habría llegado a un acuerdo en las condiciones salariales. Su problema a nivel deportivo es que no juega desde noviembre de 2020.
Primero tuvo molestias físicas, a lo que se sumó un problema de visado que tampoco le permitirá jugar durante las próximas semanas, por lo que deberá coger ritmo de competición para volver a competir en Europa.