Al contrario que sus compañeros Diego Costa o Cahill, la rotura no se produjo en un entrenamiento o partido, sino que extrañamente tuvo lugar en casa.
"Pedro no es baja pero se ha roto la nariz, no entrenando sino en casa", explicó Hiddink a los medios de comunicación tras el último entrenamiento del equipo.
La lesión, que se produjo en extrañas circunstancias -"No sé cómo se ha producido este accidente. Solo me dijo que se había caído", explicó el holandés-, no le apartará del choque ante el Liverpool, aunque con casi toda seguridad le mantendrá en el banquillo de inicio.
Al Chelsea, en esta decepcionante temporada, le quedan dos partidos para cerrar el curso, ante el Liverpool en Anfield y ante el campeón Leicester, del ex técnico 'blue' Ranieri, en Stamford Bridge.